El ARA San Juan (S-42) fue un submarino tipo TR-1700 de fabricación alemana, que desde 1985 sirvió en la Armada Argentina.
Este tipo de submarino tiene propulsión diésel-eléctrica convencional con sistema snorkel, concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.
Fue construido en el astillero Thyssen Nordseewerke, en Emden (Alemania), donde fue botado el 20 de junio de 1983 por su madrina, la señora Susana Alcira Garimaldi de Carpintero.
El 18 de noviembre de 1985 se afirmó el pabellón nacional a su bordo, e inició sus pruebas de mar y luego de realizar la puesta a punto operacional de los distintos sistemas en la zona de adiestramiento 6 para submarinos del mar del Norte.
El 2 de diciembre de 1985 fue recibido por la Armada Argentina.
El 21 de diciembre de 1985 zarpó hacia la Base Naval Mar del Plata (BNMP) donde tenía su apostadero, al cual ingresó el 18 de enero de 1986 tras haber navegado en inmersión 638 horas (27 días)
Entre el 23 de marzo y el 21 de junio de 1992, por orden del comandante de Operaciones Navales, el submarino ARA San Juan participó en la «Fase Cero del ejercicio Unitas XXXIII, junto a unidades de la Armada de los Estados Unidos, en aguas del mar Caribe. En aquella oportunidad utilizó como base de apoyo la Base Naval Roosevelt Roads, Puerto Rico.
Entre el 17 de febrero de 1994 y el 28 de junio del mismo año, por orden del Comandante de Operaciones, tomó parte en el operativo George Washington-FLEETEX, junto a buques de la US Navy, en aguas del Atlántico Norte próximas a la base naval de Norfolk.
Entre el 24 y el 28 de mayo efectuó el Operativo PASSEX 24-94, junto con unidades de la Armada Nacional de Venezuela, en el mar Caribe, cerca del puerto de La Guaira. En ese operativo, durante un juego, la Armada Argentina, actuando como el enemigo y utilizando el ARA San Juan, pasó desapercibida, penetró la defensa del destructor estadounidense USS Mount Whitney (LCC-20) y lo hundió.
El 17 de agosto de 2007 ingresó a las gradas del astillero Ministro Manuel García, donde se le efectuó una denominada reparación de media vida, que consiste en el corte de su casco para permitir el cambio de su planta propulsora, incluyendo los motores diésel y los 960 elementos de sus baterías. Se recorrieron todas sus válvulas y sistema eléctrico mientras que su casco fue completamente carenado. Esto le permitió aumentar su vida útil por 30 años más.
El 15 de noviembre de 2017 desapareció en el mar Argentino con 44 personas a bordo (43 hombres y una mujer).
La Armada Argentina perdió contacto con el submarino cuando se trasladaba desde Ushuaia hacia Mar del Plata, a la altura del golfo San Jorge, posiblemente a causa de su hundimiento como consecuencia de una implosión. Dieciocho países colaboraron en la operación de búsqueda y rescate (SAR), durante quince días, sin resultados.
Al año siguiente, el gobierno contrató a la empresa privada Ocean Infinity e inició una segunda búsqueda que concluyó al hallarse la nave el 17 de noviembre de 2018, muy cerca del punto de desaparición, a 907 metros de profundidad.
Hoy yacen en el fondo del Atlántico Sur, en un lugar desconocido, cuarenta y cuatro militares argentinos desaparecidos mientras cumplían con las órdenes que recibieran de sus superiores en cumplimiento de las tareas de vigilancia y custodia de la Soberanía Argentina sobre nuestro espacio marítimo y en una región donde la presencia bélica del ocupante de Malvinas e Islas del Atlántico Sur es determinante y decisiva y cuya función era hostilizar y responder militarmente a cualquier presencia argentina en la zona.