Alberto Botto, Secretario General de nuestro Sindicato, abrió la celebración del 95º aniversario de Luz y Fuerza de Rosario.
“Uno trata de ponerse en la cabeza de los dirigentes que le dieron vida a esta institución aquél 28 de junio de 1928 con todo en contra cuando los trabajadores no teníamos ningún tipo de protección, y sin embargo tuvieron el coraje de agruparse y darle vida a una organización que no sé si imaginaron que tomaría esta dimensión. Hay que tomar esos ejemplos para seguir continuando con la grandeza del gremio”, arrancó nuestro máximo referente su discurso.
Y agregó: “Si ellos fueron capaces de crear esta organización y tener la visión de futuro que nos depositó en este lugar, mucho más capaces tenemos que ser nosotros y redoblar el esfuerzo para seguir engrandeciendo a nuestro querido Sindicato”.
Botto también recordó algunos momentos por lo que tocó atravesar a la institución como la pandemia. “De la mañana a la noche quedamos encerrados, eso nos descolocó y generó mucho daño en la humanidad. Nosotros estuvimos ahí para tratar de dar una mano y recuperar espacios. Agradecemos la confianza del Gobernador y la ministra de Salud para poder vacunar a las a los rosarinos, donde pasaron más de 50.000 personas y siguen pasando”.
Otro de los momentos clave de la institución fue la participación en la creación de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza. “En 1949, un año después de la creación en Rosario, en el mes de agosto, se realizó el primer congreso ordinario y se aprobó el primer convenio colectivo de trabajo a nivel nacional. También se instituye al 13 de julio como el Día del Trabajador de la Energía Eléctrica, miren si no tenemos rica historia para festejar”, remarcó.
Botto enumeró algunos de los logros en los últimos tiempos: “Hubo muchas cuestiones importantes, nos vinculamos con la sociedad, hemos trabajado mucho por la igualdad de oportunidades, cuya presencia sigue creciendo en el gremio, tenemos que seguir fortaleciendo la presencia de la mujer en una actividad tan importante y riesgosa como la atención en el servicio de la energía eléctrica para seguir ampliando derechos, porque el camino es la unidad, la organización y la solidaridad de todas y todos».