Con una masiva convocatoria, el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario llevó adelante el Primer Congreso Internacional de Lucha contra la Pobreza Energética, en conjunto con la Fundación Con la Gente. El evento se desarrolló en la histórica sede gremial de calle Paraguay 1135, y fue declarado de interés municipal, provincial y nacional.
El congreso reunió a especialistas nacionales e internacionales, organizaciones sociales, sindicatos, académicos y funcionarios, con un objetivo común: poner en agenda pública una problemática estructural que atraviesa a millones de personas en Argentina y el mundo, y que sigue siendo invisibilizada: el acceso desigual a la energía.
Desde el gremio rosarino, que impulsa esta causa desde hace años, remarcaron la importancia de avanzar en políticas públicas que garanticen el acceso a servicios esenciales. En este sentido, el Secretario General del sindicato, Alberto Botto, destacó que la pobreza energética es una expresión más de la desigualdad social, y que su abordaje no puede depender exclusivamente de la voluntad de organizaciones o actores aislados.
“Esto debería ser política de Estado, pero mientras tanto nosotros, desde el movimiento obrero, decidimos asumir el compromiso y trabajar en soluciones reales”, expresó Botto. En esa línea, mencionó como ejemplo el trabajo territorial que Luz y Fuerza Rosario lleva adelante en la isla La Invernada, donde el gremio permitió el acceso a la energía eléctrica a varias familias que vivían sin luz, sin posibilidad de refrigerar alimentos o medicamentos, y sin conectividad.
Además de visibilizar la pobreza energética, el Congreso buscó convocar a nuevos actores para ampliar el alcance de esta cruzada solidaria y estratégica. “Este tipo de acciones nos permiten escalar, sumar volumen, formar redes. Lo que comenzó como asistencia alimentaria desde el gremio, se transformó en una política integral a través de nuestra Fundación Con la Gente, que articula con otras fundaciones, empresas de la región y organismos como el Pacto Global de Naciones Unidas”, explicó el dirigente sindical.
Botto recordó datos del observatorio del sindicato, que muestran cómo los países que más subsidian la energía son los que mayor desarrollo presentan, mientras que los que menos subsidian están entre los más desiguales.
“El acceso a la energía debe estar garantizado por el Estado. Es un derecho humano esencial que impacta en la salud, la educación, el empleo, la calidad de vida. Sin energía no hay futuro”, afirmó.
Desde Luz y Fuerza Rosario aseguramos que este congreso es solo el punto de partida de un proceso más amplio que seguirá creciendo. “Todos somos electrodependientes en algún punto. No se trata de caridad ni de gestos aislados, se trata de justicia social. Vamos a seguir visibilizando y actuando, porque creemos en un sindicalismo que transforma”, cerró Botto.