El 8 de marzo se origina en un contexto profundamente marcado por las desigualdades.
Aquella huelga de 1908 declarada por Mujeres Trabajadoras con asistencia en sus lugares de trabajo, donde finalmente fallecieron en su justo reclamo
fue un hecho trascendental que marcó la historia del trabajo y la lucha sindical.
Conmemoramos la lucha de aquellas trabajadoras y de todas las que pelean por sus derechos, recordamos a quienes marcaron el camino para futuras conquistas y sostenemos nuestro compromiso de trabajo para seguir reivindicando la igualdad
como también de erradicar y prevenir todo tipo de violencias, continuando con la concientización y sensibilización, generando así espacios laborales dignos y libres de violencia.